1. Protección contra el entorno espacial

• Radiación cósmica y solar: Se necesita blindaje especial (como capas de agua, polímeros o materiales metálicos) para proteger a los habitantes.
• Temperaturas extremas: El diseño debe soportar variaciones de temperatura desde -150 °C hasta +120 °C.
• Microgravedad o baja gravedad: La estructura debe adaptarse a la falta de gravedad o gravedad reducida (como en la Luna o Marte).

2. Presurización y atmósfera interna

• La casa debe mantener una atmósfera respirable (oxígeno, nitrógeno) y una presión interna estable.
• Sistemas de reciclaje de aire y agua son fundamentales para la autosuficiencia.

3. Materiales livianos y resistentes

• Los materiales deben ser ligeros para el transporte espacial, pero también resistentes a impactos de micrometeoritos.
• Se usan compuestos como Kevlar, aluminio, polímeros avanzados y estructuras inflables.

4. Energía

• La fuente principal suele ser la energía solar, con paneles fotovoltaicos.
• Se requiere almacenamiento eficiente (baterías) y sistemas de respaldo.

5. Sistemas de soporte vital

• Incluyen:
  • Reciclaje de agua (orina, humedad del aire).
  • Producción de alimentos (cultivos hidropónicos).
  • Gestión de residuos (orgánicos e inorgánicos).

6. Seguridad y redundancia

• Todo sistema debe tener copias de seguridad (redundancia) para evitar fallos críticos.
• Se deben prever protocolos de emergencia (incendios, pérdida de presión, fallos eléctricos).

7. Confort psicológico

• Espacios bien iluminados, colores agradables, privacidad y conexión con la Tierra (pantallas, comunicación) ayudan a mantener la salud mental.